El tiempo corría y se iba a quedar sin recreo. Milhouse, que pasaba por allí, le explicó que no era tan difícil: basta con inclinar el recipiente y en el momento en que el agua toque los bordes opuestos de las bases , estará lleno hasta la mitad de su capacidad.
A los pocos días, Bart volvió a hacer de las suyas…¡otra vez! Y de nuevo su maestra le castigó sin salir de clase.
Menudo problema, porque Bart todavía no ha dado el teorema de Pitágoras, y tampoco ningún otro teorema que le ayude a calcular la diagonal, solo puede medirla…pero ¿Cómo hacerlo sin abrir la caja?
Milhouse le dice a Bart que puede "reconstruir" el "desarrollo del paralelepípedo" de la caja en cuestión, dibujando sus "aristas" en una hoja de papel..., pero Bart siente mareo con tanta milhouse-tación. Mientras Milhouse continua hablando para si mismo, Bart pasa a la acción. Coloca la caja contra la pared, marca con un lápiz una esquina superior y en el piso marca su esquina opuesta. Quita la caja y mide la distancia entre las dos marcas. A Milhouse le queda la boca abierta como en la imagen del blog y Bart salta a recreo por la ventana del aula de castigos.
ResponderEliminarJajajaja...jajaja...Qué bueno Víctor!
ResponderEliminarMuchísimas gracias por participar en nuestro blog.