miércoles, 14 de abril de 2010

La Cenicienta que no quería comer perdices

No os perdáis este cuento. Ya me contaréis qué os parece.

Autora: Nunila López Salamero. lustradora: Myriam Cameros Sierra.

3 comentarios:

  1. Me encanta...el hada basta.

    Y hay que decirle a Cenicienta que pruebe el jamón ibérico de bellota, pata negra de Guijuelo...estoy con la reina madre, estos vegetarianos son tan radicales!!...

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  2. ¡Nunila!
    ¡Qué fuerte volver a ver a una alumna de hace 30 años cuando es ya una mujer madura!
    Le di clase en el instituto del barrio Besós de Barcelona y si su nombre es atípico, ella lo era y lo será aún más: quizá la persona más extrovertida y desinhibida que haya conocido nunca. El hada basta puede ser una proyección suya. Siento que su experiencia posterior haya sido tan triste como se trasluce en el cuento, donde las "protas" son niñas feúchas rodeadas de príncipes idiotas o despóticos y hombres de hojalata o de madera. Viviendo en unos bloques horrendos que me recuerdan el chabolismo vertical de esa zona norte de Barcelona. En su alusión a los "toretes" y los "vaquillas" hay referencia a un mundo de marginalidad y delincuencia que sería largo de explicar aquí.
    Y, sin embargo, en el cuento triunfan al final el sacrificio, la valentía y las ganas de vivir. Para mi, desde luego, fue la mejor experiencia padagógica de cuantas he tenido y una muestra de las cosas maravillosas que se pueden hacer incluso en un entorno hostil y casi sórdido. Gracias, pues, Isabel, por este viaje al pasado que me has propiciado.
    Luis C.

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