Al doblar aquella esquina me dio la sensación de que alguien me había seguido desde mi casa. Volví la cabeza y no vi a nadie, así que continúe andando cada vez más deprisa mientras mi corazón se aceleraba poco a poco. Tenía una sensación extraña en mi cuerpo, presentía que algo malo me iba a pasar. Llamé a mi madre para comentárselo, pero no contestó. Necesitaba contárselo a alguien y la primera persona que se vino a la cabeza fue mi ex novio Carlos, había roto con él hace unos días y yo aún lo extrañaba, pues le contaba todas mis cosas. En aquel momento, rápidamente le llamé y al mismo tiempo empezó a sonar un móvil detrás de mí. No se me había ocurrido pensar que era él quien venia detrás. Y en ese mismo momento alguien me tiró al suelo y comenzó a pegarme. Era él. No paraba de chillar y de decir: ¡te voy a matar por lo que me has hecho! Estaba aterrorizada, de repente un señor mayor que pasaba en ese momento por la calle le golpeó en la cabeza y lo dejó inconsciente. Sangrando comencé a correr hacia un coche de policía que pasaba por allí. Ellos corrieron hacia él, que está tendido en el suelo, le detuvieron y se lo llevaron en la ambulancia, igual que a mí. Pasaron unos días y yo no sabía el porqué de todo aquello, entonces decidí ir a visitarlo, pues debía hacer frente a todo.
Tras mucho insistir él me dijo que mis amigas estuvieron hablando con él hacía algunos días y le contaron que yo estaba con otro chico, lo cual era mentira. En ese momento comprendí que no aquellas no eran mis verdaderas amigas, sino mis enemigas.
Al cabo de unos meses, tomé la decisión de cambiar de ciudad, de amigos ¡de vida! Empezar de cero era el mejor momento para hacerlo, y así lo hice, me fui.
Sara García Pombo 3º ESO B
Tras mucho insistir él me dijo que mis amigas estuvieron hablando con él hacía algunos días y le contaron que yo estaba con otro chico, lo cual era mentira. En ese momento comprendí que no aquellas no eran mis verdaderas amigas, sino mis enemigas.
Al cabo de unos meses, tomé la decisión de cambiar de ciudad, de amigos ¡de vida! Empezar de cero era el mejor momento para hacerlo, y así lo hice, me fui.
Sara García Pombo 3º ESO B
Supongo que la culpa no era únicamente de las amigas de la protagonista, ¿no?
ResponderEliminar¿Y que le pasó al señor mayor que pasaba por la calle?...Lo mismo está en juicio por dejar inconsciente a un pobre chico que lo único que hacía era pegar a su novia...
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