Fred Astaire y Ginger Roger, comenzó la leyenda...

Fred Astaire y Ginger Roger, comenzó la leyenda…



Decir Fred es decir Ginger, y decir Ginger es decir Fred. La sintonía de ambos en la pista de baile, enmarca en un art decó en blanco y negro, y fusionada con las melodías de Gershwin o Berlin, alcanzó las más altas cotas de belleza y plasticidad.

Con Fred Astaire y Ginger Rogers el musical se convirtió en uno de los géneros más amados por el público. No cabe hablar de historia del cine si no se menciona a Astaire y Rogers.

De Astaire se asegura que ha sido el mejor bailarín que nunca ha existido. Terreno este en el que dominaba toda clase de disciplinas, desde los más clásicos ballets, hasta las más modernas tendencias del swing, claque y jazz.

La efigie de Astaire va irremediablemente unida al esmoquin, los zapatos, el bastón y, por supuesto, el sobrero de copa. Destacando por su agilidad, sutilidad y elegancia.

Ginger Rogers en sus bailes mostraba soltura, desparpajo y en ocasiones hasta descaro, dotando a la pareja de una gran sensualidad. Mientras que su aguda voz conseguía un peculiar y encantador efecto, que contrastaba mucho con las graves voces de solistas femeninas, como Ella Fitzgeald, que hicieron célebres esas mismas canciones.

Fred Astaire basó su paso por el cine en espectáculos musicales y en algunas películas como El coloso en llamas, donde consiguió el oscar al mejor actor secundario. Ginger Rogers mostró su versatilidad en distintos géneros, a la vez que en sus dotes como actriz.

Cada uno de ellos parecía representar el perfecto contrapunto del otro. La química que se produjo entre ambos era pura magia y romanticismo...

En 1935 el film, Sombrero de copa, con música de Irving Berlin y dirección de Mark Sandrich, destaca por su mítico número, Dancing Cheek To Cheek, del que podemos disfrutar a continuación.

Enlaces de Fred Astaire, Ginger Rogers y Cine musical

http://es.wikipedia.org/wiki/Fred_Astaire
http://es.wikipedia.org/wiki/Ginger_Rogers
http://es.wikipedia.org/wiki/Cine_musical


Gerardo Segurado