EL IDEAL DE GRANADA. 2008-01-05
ANDRÉS NEUMAN
Queridos padres: me lo he pasado de la hostia, ¿de la ostia?, y han sido unas vacaciones cojonudas (eso va con jota seguro). Siento no haber pasado apenas por casa estas navidades, pero a (ha) valido la pena. Los paisajes eran impresionantes y hemos hecho un montón (¡toma acento, no se me escapa ni uno!) de cosas chulas. Os doy las gracias por el dinero, ya sabeis, sabéis, que os lo devuelvo en cuanto me den la beca.
Me he quedado, o sea, me he quedado, pues, alucinado con las montañas de por allí. Son, puf, mamá, tienes que verlas. Te he mandado un power point, a ver si Rafa lo abre y te lo puede enseñar. Un día mientras esquiábamos cayo (cayó, digo: ¡lo otro son lo de los pies!) un nevadón que lo flipas. Pasamos miedo y todo, os lo juro. Los otros días ya estuvo mejor el tiempo y varias veces tubi, tuvimos un sol, puf, que no veas. En el power point se ve clarito.
Desde que he vuelto he pensado un montón en todo, o sea, en mi (¿mí?), en vosotros, en los estudios, en todo. Es verdad que estos años no he sacado unas notas buenísimas, y yo soy el primero que lo dice, cuidado. El ambiente del piso tampoco ayudaba, la peña se pasaba la vida de cachondeo y así no había manera. Por eso, mamá, en serio, creo que fue una buena idea cambiarme al otro, aunque fuera un pelín carillo compensaba de todas todas. Ahora vivo solo y me las apaño solo, que era lo que papá decía, ¿no? Tampoco me parece nese, nesce, necesario que vengas todos los meses con ropa, para algo ay, ¡ay!, hay lavadora en el piso, mamá. Es que si no es un poco como que no te acostumbras, ¿entiendes?, y espabilar te cuesta el doble.
Tan bien he pensado un montón en las clases, ese es otro tema. Aquí a los profesores les importa una, un, un bledo la calidad de la enseñanza. O sea, aquí la peña viene, suelta su rollo del manual y se larga, punto. Cero compromiso, cero pilas, cero todo. No es por saltar con coñas justo ahora, pero con tanto cero, ¡que (¿qué?) van a ponerles después a los alumnos! Pero en serio, esto es dar y tomar, un ida y vuelta, un feed back. Si ves que al menda de turno le da igual ocho que ochenta, tú no te vas a dejar los cuernos empollando. Y cuando a ti te motivan, te motivan. La enzeñansa es así.
Después está, esa es otra, vaya tela, después está el gov(b)ierno. Esos gilis se creen que cambiando de plan todos los años la cosa se va a modernizar sola, pero es todo lo contrario, o sea. La peña ya no sabe ni el plan que le toca, si le convalida o no, si son cuatro o cinco cursos, si le faltan optativas o troncales, una pasada, vamos, que se te va la olla. Es un poco lo que yo digo siempre: en el sistema cada uno tiene su responsav(b)ilidad, pero el sistema tiene sus responsables. ¿Es o no es?
Ojo, mi parte de culpa tengo, no lo niego. A veces esperas que te lo den todo echo (¿hecho?), y eso no puede ser. Tenemos que buscarnos nuestras metas y, e ir a por ellas, es así. Para eso sirve pensar las cosas de nuevo. Te das cuentas de un mogollón de historias y ves que no te habías enterado de que iba rollo. Por eso os digo, queridos padres, que este año la película va a cambiar. Quiero plantearme todo con, como si fuera, muy seriamente, vamos. Y quiero que hablemos más, o sea, que nos expresemos. En eso, papá, te lo digo con todo el cariño, tu (tú) y yo tenemos que hacer las cosas un poco mejor, ¿no? Eso también es importante, que la vida son dos días.
Pero todos aprendemos y para mí ahora no es lo mismo. Ahora todo es distinto y yo, bueno, yo me siento distinto. Lo digo como lo siento. Me doy cuenta de que el tiempo se va, puf, así, y voy a ir bastante más en serio. Ya me siento con fuerzas para terminar el doctorado.
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