La mujer es la mujer, no tiene que justificarse ni dar explicaciones, ni tan siquiera autoafirmarse, es quien es y siempre lo ha sido. En un día como hoy, no tiene razón de ser insistir sobre lo obvio, pero lamentablemente parece ser que lo evidente a veces choca con la intransigencia y la cerrazón. La historia de los menosprecios está jalonada de autojustificaciones tan ridículas como absurdas, y su perpetuación lo único que revela es una tristeza que socava los cimientos más elementales de una sociedad que se cree civilizada.
Inma Shara, es una de las directoras de orquesta más destacadas internacionalmente, que ha recibido el premio a la Excelencia Europea.
Gerardo Segurado
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