jueves, 11 de marzo de 2010

Carnaval de matemáticas

Cuentos, historias, leyendas, problemas, curiosidades, pasatiempos, novedades...¡Matemáticas a discreción!. Cómo ya sabéis, el pasado mes de febrero se celebró la primera edición del carnaval de matemáticas. El 15 de Marzo tendrá lugar la segunda edición...¿en qué consiste?...pues durante una semana, todo aquel que quiera participar, puede publicar entradas sobre matemáticas. Se publicará un resumen con todas las participaciones en este blog




Yo pensaba escribir algo curioso sobre el Sriyantra, una figura que aparece en las matemáticas antiguas de la India...pero creo que iba a ser algo "rollo" para vosotros, así que me he decidido por escribir una poesía, que dedico a mis alumnos de bachillerato.









Derivando a la deriva…

Derivando a la deriva voy
sin rumbo, sin dirección, sin tangente,
sin timón, sin camino, sin función!...¿Dónde quedó?

Allá arriba la dejé
Y calculando el algoritmo la olvidé.

Vuelvo atrás, buscando entre las equis, las “primas”, y las “Des”

Por fin la encuentro,
clara, despejada, bien escrita…
es mi función…donde empecé:

Unas veces es la y griega y otras veces la f de…
Un paréntesis se abre y ahí está…
La abscisa, la variable, la que cambia de valor,
Sin aviso, sin decirlo, por capricho ¡no hay perdón!
Ora un dos…ora un tres…¡Pardiez!
Hay que andar con veinte ojos,
que son dos coordenadas
y no es solo uno, sino que son dos los antojos.

Definida ya la tengo con una raya de fracción
¡Mal vamos!
Vamos...que no entra en mi renglón.

La maldita derivada no se acaba y no se acaba.
Concentrada en la regla, el numerador derivo,
sin problemas, un sencillo polinomio, cuatro términos,
¿Y ahora?...¿Cómo era?
No, no me olvido,
siguiendo la cadena de la regla ya enunciada,
multiplico por el denominador y…¡se acabó!
¡Hasta aquí llega mi renglón!...¿Qué hago?
No hay remedio, pues ni el margen,
me da margen para terminar este follón.

Sigo pues en otra línea, ¡con cuidado!..¡¿Dónde voy?!
Pues la raya de fracción ocupa
todo el espacio de mi siguiente renglón..
No hay problema, mi resta, yo coloco más abajo,
y empiezo a derivar.
Ahora…¿A quién le toca?...Ah! sí,…al denominador,
donde fijo mi atención…¡Anda!, si es una composición.
La primera que aparece tiene arte, una rúbrica especial,
son tres líneas dibujadas, una uve alargada, un zigzag sin terminar,
¡Dejate de disparates!
Es tan solo una raíz.- diría mi querido profesor de mates-

Pues sí…, ahora si que estoy perdida,
no es difícil derivar una raíz,
pero al menos dos espacios necesito,
otra raya, otra fracción y otra raíz
que aparece en el término inferior.
Bueno…, derivamos lo de dentro y lo subo al superior.

Y ¿ahora? ¿Qué me falta?...Ah sí,
el producto por el numerador,
ya olvidado en el primer renglón,
justo enfrente del igual que define mi función.

Y no me olvido de colocar por debajo de la raya,
asimétrica, torcida y sin fin,
(pues no acaba en un renglón)
el cuadrado de mi artístico denominador.

¡Qué desastre de escritura!...mmm… ¡No me gusta!
Vuelvo a empezar…colocando mi din A4 en horizontal…





Ana de la Fuente Cantarino.
Marzo 2010.Ciudad Rodrigo.

3 comentarios:

  1. Gracias Juan, es todo un honor tenerte por aquí.

    Juan es autor del blog: Los matemáticos no son gente seria
    http://juanmtg1.blogspot.com/

    No dejéis de visitarlo.

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